El eslabón pérdido en nuestra crianza
El día de hoy miramos en retrospectiva lo que ocurrió con nuestra crianza, incluso desde antes que naciera nuestra hija. Recordamos que durante el embarazo nos permitimos agobiarnos por comentarios que realmente nos hicieron dudar de nuestra capacidad como padres. Estos comentarios eran del tipo ... no podrás amamantar porque requeires demasiado tiempo y ambos estarán ocupados con su doctorado, será mejor que busques pronto la guarderia, por si acaso aquí están los biberones y esterilizador y olvídate de los pañales de tela ya que no tendrás tiempo para eso, necesitas un aparato para moler y preparar papillas. Saben una cosa, tenían razón sus comentarios no estaban lejos de la realidad ¿porqué? por la simple y sencilla razón que de generación en generación se perdió información valiosa en la crianza de un ser humano. Un eslabón en la cadena de información que se rompió en los hogares y que nos dejó un vacío en el que personas ajenas nos pueden ayudar o entorpecer este hermoso proceso. Utilizamos entonces la etiqueta de "opinólogos", para aquellas personas que "intentando ayudar" dan sus opiniones acerca de lo que como padres decidimos hacer en nuestra crianza y muchas veces dan su opinión sin pedirla. Para nosotros, los que optamos por reencontrar este eslabón de información es todo un reto hacer lactancia, colecho, pañales de tela, BLW, porteo, libre movimiento en fin. Definitivamente no podemos justificar el cómo actúan los opinólogos ya que alguna vez todos hemos sido parte de ello, si piensas que no es así puedes preguntarte, ¿cómo pensaba que come/duerme/camina un bebé antes de tener al mío?. En nuestro caso cuando decidimos abrir nuestras mentes a nueva información, nos dimos cuenta que podíamos hacer mucho más por ese ser humano que llegó a nuestras vidas.
Para nosotros BLW llegó durante el embarazo y de la mano de una amiga con filosofía montessori. Saber que un bebé no se alimenta con papillas sino a trozos requirió un cambio de chip y de una inversión de tiempo para nuestra búsqueda de información. Y aunque en nuestro entorno esta idea parecía fuera de este mundo, decidimos dejar de lado a los "opinólogos" y prepararnos lo mejor posible. Algo si teníamos claro, la alimentación complementaria como tal, es un "proceso" que tiene sus etapas y en definitiva las disfrutamos mucho y seguimos visualizando sus beneficios a largo plazo. Y es que NO nos imaginamos que dentro de 15 años o más seamos nosotros quienes hagamos la elección de lo que va a comer nuestra hija en un restaurante. BLW requiere de mucha paciencia primero con nosotros mismos, pues no intervenir requiere de confianza en nuestra hija y en nosotros. Dejar que ella explore y decida o no comer, sin caer en la desesperación y darle en la boca cucharadas porque sólo chupó, en verdad que se necesita un cambio de mentalidad. En este cambio fue clave rodearnos de familia que querían hacer algo similar, y nos llevó a conformar nuestra tribu. Ahora hasta picnics hacemos en los meses de verano para compartir pero también para desahogar dudas y experiencias frustantes con los opinólogos, nos hizo, mucho más seguros.
Todo esto que les comentamos refuerza nuestro eslabón perdido y no estaría completo sin ayuda en el flujo de la información. Esta información llegó con libros hermosos como “Baby led weaning” de Gill Rapley, “Mi niño no me come” de Carlos González, “Se me hace bola” de Julio Basulto. También llegaron a nuestras manos blogs y conferencias en internet y varios artículos científicos, nos dimos cuenta que aunque BLW no es nuevo, “no se conocía tanto” en donde vivimos. Sin embargo, si tuvimos la oportunidad de hacer y poner en práctica cursos que nos hacen sentir más seguros. Estos van desde; primeros auxilios, no porque hacemos BLW sino porque hay que saber actuar en cualquier emergencia, hasta hacer cursos de cocina. Incluso nos animamos con algunos online de BLW en los que ahora participamos en su formación. Muchas veces nos cuestionamos si necesitamos tomar un curso, o una clase, nuestra recomendación es que si tu eslabón de cocina se perdió te animes a tomar una clase o curso de cocina o bien acércate a una persona con la que sientas cómod@ para que te enseñe a cocinar. Si tu eslabón de primeros auxilios de plano sólo te da poner curitas, pues también hagas un curso. Y si por el contrario tus eslabones están fortalecidos compartas la información de cursos presenciales/ online/ reuniones porque sólo así podremos lograr la unión de este eslabón perdido. Y siempre haz incluyente a tu pediatra, es muy importante que el monitoreo y control de los avances en el proceso, los profesionales de la salud se hagan presentes en este eslabón. Tal vez tengas suerte de encontrar uno que esté a favor de BLW si no es así, no desesperes y también hazle llegar la información ya que es otra vía para que más familias recuperen su eslabón. Y ten en cuenta que es tarea de TOD@S lograr que poco a poco hacer alimentación complementaria dirigida por el bebé será tan normal como ver una puesta de sol.
Nuestro granito de arena en este proceso es resultado de nuestro eslabón de cocina, el cual une la gastronomía de Colombia y México. Es un recetario en el que compilamos las primeras recetas en las que ofrecimos alimentos a nuestra peque. Ojalá sea de ayuda para que encuentres tu eslabón perdido…
